viernes, 3 de octubre de 2025

EEUU califica de “provocación innecesaria” la misión de Global Sumud

 El Departamento de Estado de Estados Unidos calificó el jueves la misión de la Flotilla lobal Sumud rumbo a romper el cruel asedio del régimen israelí a Gaza como “una provocación deliberada e innecesaria”, en medio del respaldo internacional a los tripulantes tras su interceptación por Israel cuando las embarcaciones se encontraban a unas 74 millas náuticas (aproximadamente 137 kilómetros) de la costa.

Aún con todo, un portavoz del servicio diplomático de Estados Unidos en declaraciones recogidas por Europa Press ha señalado que la Diplomacia estadounidense se toma “muy en serio” su compromiso de proteger a los ciudadanos estadounidenses, varios de los cuales se encontraban entre los miembros de la flotilla. 

El convoy civil marítimo que iba a llevar ayuda humanitaria a millones de gazatíes hambrientos fue intercepto por las fuerzas militares israelíes la noche del miércoles, cuando las embarcaciones se encontraban a unas 137 kilómetros de la costa de Gaza. La operación derivó en la detención de decenas de tripulantes y ha generado reacciones de gobiernos, embajadas, líderes políticos y manifestantes en todo el mundo.

Ante el silencio de muchos gobiernos europeos, miles de personas salieron a las calles en diversos países europeos, asiáticos y de América Latina para protestar contra la nueva atrocidad israelí. Para este fin de semana se esperan concentraciones aún mayores, mientras se aguarda la reacción de Israel frente a los tripulantes detenidos.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, calificó la interceptación como un “ataque descarado” contra activistas que llevaban a cabo una misión humanitaria totalmente pacífica. Además, denunció que Israel bloquea activamente la ayuda vital hacia la población de Gaza, “demostrando un total desprecio por las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y sus obligaciones como potencia ocupante”.

Amnistía Internacional exigió la liberación inmediata e incondicional de la tripulación y responsabilizó al régimen de Israel de garantizar la seguridad de los detenidos, evitando cualquier forma de malos tratos hasta su liberación. La flotilla buscaba romper el bloqueo israelí y entregar asistencia humanitaria esencial a la Franja de Gaza.

Tomado: Tercerainformacion

miércoles, 1 de octubre de 2025

Llaman a proteger la Flotilla Global Sumud ante amenazas israelíes

 Amnistía Internacional hizo un llamado urgente para proteger la Flotilla Global Sumud, la cual navega rumbo a la Franja de Gaza con el objetivo de  romper el bloqueo israelí de 18 años.

La organización advirtió de las amenazas militares de interceptarla en alta mar, a unos 180 kilómetros de la costa de Gaza, según reveló el canal Kan.

Una declaración conjunta de las oficinas de Amnistía en TúnezArgelia y Marruecos, bajo el título: “Los miembros de la Liga Árabe deben actuar para proteger la Flotilla Global Sumud”, denunció la alta peligrosidad de la misión y pidió a los Estados árabes asumir sus responsabilidades legales y políticas.

Tomado: tercerainformacion

Más de mil 80 civiles muertos en República Democrática del Congo desde junio por conflictos

 La representante especial del secretario general de la ONU en la RDC y jefa de esa fuerza, Bintou Keita, así lo informó ante el Consejo de Seguridad y remarcó que la paz en el país continúa siendo una promesa, pues existen brechas entre el progreso en los documentos firmados y la realidad en el terreno.

En reunión efectuada la víspera, Keita explicó el actual escenario en el este congoleño, marcado por la violencia de cientos de grupos armados y la ocupación de territorios por parte de la Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC/M23), con la cual se mantienen los enfrentamientos.

A pesar de las decisiones del Consejo de Seguridad y los avances que representan el acuerdo firmado en Washington entre RDC y Ruanda; y la Declaración de Principios entre el Gobierno congoleño y los rebeldes de la AFC/M23, no existe un alto al fuego real.

Keita también lamentó el poco financiamiento para la ayuda a las poblaciones vulnerables, las cuales se incrementan día a día debido a la violencia y los desplazamientos.

Hasta el 8 de septiembre, el Plan de Respuesta a las Necesidades Humanitarias 2025, con un importe de dos mil 540 millones de dólares destinados para asistir a 11 millones de personas, seguía presentando un grave déficit, con sólo el 14,8 por ciento recaudado.

Tomado: Tercerainformacion

martes, 30 de septiembre de 2025

ALBA rechaza despliegue y ofensiva militar de EEUU en el Caribe

 Esta proclama fue aprobada en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en 2014, el Tratado de Tlatelolco y el compromiso de desnuclearización militar de América Latina y el Caribe establecido en este Tratado.

En la declaración emitida por el Consejo Político del ALBA-TCP tras reunirse en la ciudad de Nueva York, en el marco del 80° Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el bloque repudia la ofensiva militar del gobierno de Estados Unidos en el Caribe.

En este sentido, señala que un destructor de la armada estadounidense, identificado como USS “Jason Dunham” (DDG-109) y tripulado por dieciocho efectivos militares, interceptó ilegalmente la embarcación pesquera “Carmen Rosa” en la Zona Económica Exclusiva de Venezuela, tripulada por nueve pescadores que fueron privados de libertad por ocho horas, vulnerando las normas que rigen el ejercicio de la actividad pesquera y los derechos asociados a la gestión de espacios marítimos, la seguridad alimentaria, la soberanía caribeña y los derechos humanos.

También se condena las ejecuciones extrajudiciales confesadas por el propio gobierno de los Estados Unidos, perpetradas en el Mar Caribe. Estas acciones constituyen una flagrante violación de los derechos humanos fundamentales y buscan transformar una región de paz en un espacio de confrontación y militarización. Reafirmamos que el Mar Caribe debe preservarse como una zona de cooperación, desarrollo y convivencia pacífica entre los pueblos, rechazando cualquier intento de imponer lógicas de guerra o dominación.

Asimismo, se rechaza el informe emitido por el Departamento de Estado de Estados Unidos que califica a Venezuela como un país productor y de tránsito de droga. Este documento difiere de la posición fijada en informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (1999-2025) y de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (2024-2025), donde se califica a Venezuela como un país no relevante en este aspecto.

El ALBA-TCP considera que este hecho evidencia la construcción de una narrativa falsa y cínica que busca un cambio de régimen del gobierno democráticamente electo por el pueblo venezolano.

También se expresa el absoluto respaldo al Presidente Nicolas Maduro Moros, ante las acusaciones infundadas desatadas en su contra, carentes de sustento legal generando un hostigamiento mediático, y amenazando con deslegitimar su gobierno electo democráticamente.

De la misma forma se denuncia las políticas arancelarias impuestas como una forma de guerra comercial, las cuales afectan gravemente la economía y el bienestar de nuestros pueblos. Estas acciones violatorias del derecho internacional, restringen y socavan el comercio justo y equitativo.

En el comunicado se exige al gobierno de los Estados Unidos el cese inmediato y sin condiciones de todas las medidas coercitivas unilaterales ilegales contra los pueblos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, las cuales buscan impedir su desarrollo y estabilidad, constituyendo una violación grave al Derecho Internacional y al derecho de los pueblos a su desarrollo.

También se demanda el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba y su inmediata exclusión de la lista unilateral y arbitraria de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo, que recrudece el cerco económico contra su pueblo y carece de toda base jurídica y moral.

En su comunicación, el bloque de integración denunciamos el genocidio que está siendo perpetrado por Israel, la Potencia Ocupante, en la Franja de Gaza, y exigimos el cese inmediato de la ocupación, reafirmando nuestro apoyo incondicional al pueblo palestino y su derecho a un Estado soberano con Jerusalén Oriental como capital. Asimismo, rechazamos los ataques de Israel contra Siria, Irán, Líbano, Yemen y Qatar, acciones ilegales que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales.

Se destaca la necesidad urgente de fijar una posición conjunta y soberana de los Estados miembros de la CELAC para enfrentar cualquier forma de injerencia externa que afecte la estabilidad y la paz en la región y reafirmar la vigencia de los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz frente a este contexto de creciente tensión.

De la misma forma, anuncian la conformación de una misión especial del ALBA-TCP, integrada por delegados de alto nivel de los Estados miembros, con el propósito de visitar los países de América Latina y el Caribe para defender la proclama de Zona de Paz, dialogar con gobiernos, parlamentos, academias y pueblos, y movilizar apoyos regionales e internacionales en favor de la soberanía, la estabilidad y la autodeterminación de nuestros pueblos.

El ALBA-TCP se suma al llamado de convocar a una Gran Conferencia por la paz en América Latina y el Caribe, como espacio indispensable para responder colectivamente a las amenazas que enfrentamos y consolidar nuestro compromiso inquebrantable con la paz, la independencia y la unidad de Nuestra América, la cual nos rememora aquel llamado visionario de Simón Bolívar para fundar la unión más grande de repúblicas hermanas de Nuestra América: el Congreso Anfictiónico de Panamá.

Tomado: Tercerainformacion

lunes, 29 de septiembre de 2025

Palestina como espejo: el colapso moral de Occidente

 Las crecientes protestas tanto en EEUU como en Europa, destacándose la anulación de la etapa final de la Vuelta Ciclista a España, nos obliga a analizar otro punto clave del escenario actual.

Desde hace meses, miles de personas se manifiestan en todo el mundo mientras los Gobiernos occidentales se obstinan en negar lo evidente: el exterminio de un pueblo. Lo hacen, además, sin pudor, como si la impunidad formara parte del propio reglamento del mundo. Y quizás así sea. Palestina, se convierte así, en el espejo donde se refleja el colapso moral del centro imperialista.

En esa dirección, debemos observar que esa grieta que se abre entre la calle y el poder visualiza un modelo de dominación que, en su decadencia, ya solo puede sostenerse mediante la violencia, la mentira y la deshumanización; y de cómo la población —a diferencia de sus gobernantes— rechaza su complicidad con la barbarie.

Y es ahí donde Palestina deja de ser ’un conflicto’ para convertirse en una interpelación histórica. Una ruptura, más allá de los simbólico, entre el pueblo y sus élites.

El genocidio en Palestina no es nuevo, es la continuidad de un proyecto colonial que desde su origen necesitó negar al otro para justificarse. El sionismo no solo se impuso sobre una tierra habitada, sino que lo hizo con el respaldo del orden internacional dominante y bajo la lógica del despojo.

Hoy, como ayer, Israel no actúa solo, sino como avanzadilla militar, tecnológica y simbólica del llamado Occidente colectivo en uno de los territorios más estratégicos del planeta. Y como toda colonia, para sostenerse, necesita exterminar. No es la primera vez que lo hemos visto en la historia. La ocupación implica borrar, reescribir, hacer desaparecer incluso la evidencia de que ese territorio, alguna vez, estuvo habitado.

De ahí que el genocidio no sea un accidente, sino una fase más de ese proyecto. De ahí también el silencio, la complicidad y la cobertura política de quienes siguen considerando que Oriente Medio debe ser administrado desde fuera, como si el siglo XX no nos hubiese enseñado nada.

Lo que ocurre hoy no puede entenderse sin revisar cómo se construyó el mundo que ahora se desmorona. Como ya explicara Ruy Mauro Marini, el desarrollo del capitalismo occidental ha estado siempre anclado en una lógica de centro y periferia: unos pocos países concentran la tecnología, la industria y las finanzas; los demás, condenados a la exportación de materias primas y a la dependencia estructural, sostienen ese equilibrio desigual.

Pero este modelo, que funcionó a sangre y fuego durante siglos, ha entrado en crisis. La deslocalización productiva, iniciada para salvar la tasa de ganancia tras el agotamiento del fordismo, acabó debilitando al propio centro. La financiarización, presentada como modernidad, destruyó el tejido productivo, precarizó el trabajo y erosionó la legitimidad política.

Así, mientras los mercados celebraban beneficios, las sociedades acumulan precariedad, desafección y hastío. Y en ese escenario de colapso, el orden internacional que se edificó sobre el dominio occidental comienza a resquebrajarse. Lo que Palestina muestra no es solo barbarie, es el agotamiento de un modelo y su resistencia a morir sin ejercer la máxima violencia posible.

En ese sentido, en Europa y en EEUU no asistimos al desmoronamiento de una ética universal, sino del consenso que la sostenía. Durante siglos, la Europa liberal se presentó como faro de derechos humanos y civilización, pero ese relato funcionó como ideología legitimadora de un orden mundial basado en el saqueo colonial, el racismo estructural y la supremacía imperialista.

No hay traición, porque nunca hubo compromiso real con esos valores sino una construcción propagandística para consolidar hegemonía. Lo que Palestina rompe es ese pacto tácito entre dominantes y dominados, entre opresores que simulaban humanidad y pueblos sometidos que aún concedían legitimidad moral a sus verdugos.

Hoy, frente al genocidio televisado, la farsa se desmorona. La violencia fundacional del sistema capitalista vuelve a la superficie. Se quiebra el consenso, y con él, se abre una grieta histórica para la lucha contra el imperialismo global.

España no escapa a esta deriva, pero ofrece elementos particulares que lo convierten en un caso de estudio especialmente revelador. Según un informe del Real Instituto Elcano, el 82 % de la población española apoya a Palestina.

Esa cifra, incómoda para el aparato de poder, ha obligado al Gobierno a tomar posiciones formales que, más que compromisos reales, son gestos calculados para calmar la conciencia de su electorado. Ante este escenario, Pedro Sánchez trata de recuperar el consenso reconciliándose con su base electoral usando la causa palestina como recurso simbólico. Una concesión que, no olvidemos, jamás se hubiese producido sin la presión social de la calle.

Pero mientras la ’socialdemocracia’ (actualmente convertida en liberales con tintes progresistas en derechos civiles) juega a mantener el equilibrio, la derecha española se ha lanzado de lleno a la construcción del enemigo interno.

Isabel Díaz Ayuso habla de la islamización de Europa como si repitiera los panfletos coloniales del siglo XIX, y en ese sentido, no solo no niega de fondo el genocidio, sino que de alguna pareciera que lo reivindica como necesario. Vox, directamente, celebra los crímenes de Israel y convierte a los palestinos —y por extensión a los migrantes, los musulmanes, los pobres— en el chivo expiatorio perfecto.

Así, no deberían sorprendernos las analogías con otros tiempos. Ayer fue el judío; hoy es el musulmán. El discurso sobre la "islamización de Europa" repite, casi palabra por palabra, las fantasías conspirativas del fascismo clásico. Pero no se detiene ahí.

Tras esa enemistad primaria, racializada, se apunta al fondo real del conflicto: todo lo que huela a colectividad, justicia social o transformación radical. El enemigo sigue siendo el mismo: el temor a una clase trabajadora organizada y con visión internacionalista.

Lo que está ocurriendo no responde a errores tácticos ni a crisis pasajeras. Se trata de programas políticos plenamente conscientes, que compiten tanto en Oriente Medio como en el propio corazón de Europa. Por un lado, el programa del todo vale: el genocidio como método, la limpieza étnica como horizonte. Lo encarna Netanyahu, pero también sectores enteros del poder imperialista en Estados Unidos y Europa que apuestan por aplastar cualquier resistencia.

En Gaza o en Madrid. Por otro, una vía aparentemente más "moderada", que pretende reconfigurar el régimen colonial bajo nuevos acuerdos, nuevos interlocutores, nuevos disfraces. Esa fórmula —la del Oslo 2.0— es defendida desde Bruselas con el mismo objetivo que la otra: salvar el proyecto colonial y, en correlación, la hegemonía del centro imperialista.

Ambas opciones conviven y compiten. Un bloque cada vez más autoritario y abiertamente fascista frente a una "socialdemocracia" decadente que intenta mantener el mismo sistema con gestos vacíos y discursos de contención. Lo que vemos fuera y dentro es lo mismo: una disputa sobre cómo administrar un orden que se descompone.

Frente al programa del exterminio y la farsa de un consenso liberal cada vez más débil, solo la lucha por una descolonización real —política, económica e ideológica— podrá abrir paso a un mundo verdaderamente nuevo. Gaza nos lo muestra con crudeza.

El conflicto no está solo en Oriente Medio, está en todas partes donde se resquebraja el viejo orden. En esa fractura histórica germina nuestra posibilidad: un internacionalismo revitalizado, no basado en proclamas vacías, sino en la capacidad real de articular poder popular, forjar nuevas alianzas y disputar la hegemonía global desde abajo.

RT

Tomado: Agencia prensa Rural

Fuerzas israelíes asesinan a 40 palestinos en ataques contra Gaza

 La agencia oficial de noticias Wafa precisó que esta mañana la aviación bombardeó amplias zonas del enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.

Fuentes médicas informaron que nueve civiles perdieron la vida y otros sufrieron lesiones en una incursión aérea contra una vivienda en la zona de Al-Kalbush, ubicado en el campamento de refugiados de Nuseirat.

Otros cuatro fallecieron en un incidente similar ocurrido en el campamento de refugiados de Al-Shati y tres más en la localidad de Al-Zawayda.

Wafa anunció que se recuperaron cinco cadáveres de una casa bombardeada en la urbe de Gaza, aunque presuntamente 13 más continúan bajo los escombros.

Según datos oficiales, más de 65.000 palestinos perdieron la vida en la Franja y más de 167.000 resultaron heridos desde el comienzo de la guerra, en octubre de 2023.

La ola de bombardeos coincide con la ofensiva Carros de Gedeón II contra la ciudad de Gaza, lanzada la pasada semana con la participación de tres divisiones israelíes.

En las últimas horas los tanques avanzaron hacia la costa y centro de la urbe, según imágenes de televisoras árabes.

Tomado: Tercerainformacion

Las amenazas a la seguridad del Canal sacuden la semana informativa de Panamá

 Durante el foro conmemorativo de los 20 años de la Plataforma Participativa de la Cuenca del Canal, su administrador Ricaurte Vázquez, explicó que el próximo mes comienza los primeros acercamientos al mercado para la construcción de una terminal en el lado del Pacífico (Corozal) y otra en el Atlántico (Telfers).

Será un procesó similar al que se realizó para promover la construcción de un gasoducto con el intercambio de 45 empresas interesadas, muchas de ellas foráneas.

La idea de levantar terminales de transbordo en torno al Canal resurgió con fuerza como parte del proceso de traspaso de la concesión de los puertos de Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Atlántico) del operador CK Hutchison, con base en Hong Kong, a un consorcio integrado por el gestor de fondos estadounidense BlackRock y por Terminal Investment Limited (TiL), brazo portuario del gigante naviero MSC, trascendió.

Según versiones periodísticas esta operación enmarcada en la venta global de más de 40 puertos operados por CK Hutchison por cerca de 23 mil millones de dólares, se ha visto frenada por China en medio de una batalla geopolítica con Estados Unidos.

Es en ese escenario que se presentaron otros interesados en participar en la transacción global de CK Hutchison y BlackRock, como la gigante naviera china Cosco, o la francesa CMA CGM, según reportes de medios de comunicación.

De otra parte trascendió que apenas el presidente la República, José Raúl Mulino, aseveró ante la 80ma Asamblea General de ONU que la neutralidad del Canal de Panamá es garantía de su seguridad- otro tema que acaparó el interés de la prensa- más amenazas rodean a la vía interoceánica.

Una carta enviada por el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental al Departamento Transporte (DOT) de Estados Unidos, indica la necesidad de una investigación de lo que llaman “creciente influencia del Partido Comunista de China (PCCh) en Panamá”.

El congresista republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión, está solicitando una sesión informativa para cómo plantea el Departamento de Transporte contrarrestar la influencia del gigante asiático en el istmo y garantizar se mantenga la seguridad y neutralidad de ruta.

El Comité de Supervisión está solicitando para el 1 de octubre esta sesión informativa, en la que plantea tres interrogantes clave, entre ellas en caso de que se elimine el Tratado de Neutralidad bajo qué autoridades asumirían el Departamento de Transporte la operación del Canal de Panamá y qué tan rápido podría lograrse.

Sin embargo, ante los jefes de Estado y/o de Gobierno, Mulino reiteró la fe en el sistema de Naciones Unidas para que se hagan respetar los Tratados Torrijos-Carter y de Neutralidad de 1977, como la principal garantía de la seguridad del Canal, por donde pasa el cuatro por ciento del comercio marítimo mundial, y que es y seguirá siendo panameño, remarcó.

Tomado: Tercerainformacion